Este 24 de marzo se cumplen 17 años de la creación del Espacio Memoria y Derechos Humanos en el predio donde se situó entre 1924 y 2004 la Escuela de Mecánica de la Armada, en la Ciudad de Buenos Aires. En ese predio funcionó durante la última dictadura cívico-militar el Centro Clandestino de Detención más grande del país, dirigido por el Grupo de Tareas 3.3.2, creado por el dictador Emilio Massera. Se calcula que por allí pasaron alrededor de cinco mil personas, en el marco de un plan sistemático de desaparición, tortura y exterminio ejecutado por el gobierno de facto entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
El predio había sido cedido a la Marina, por la Municipalidad de Buenos Aires en la década de 1920 para que dicha fuerza formara allí a sus futuros integrantes. En el documento de cesión se incluye una cláusula que dejaría eventualmente sin efecto esa cesión del predio si en él se realizarán otras actividades que no fueran las educativas.
A pesar de lo sucedido allí durante el período dictatorial; luego del retorno de la democracia la ESMA siguió funcionando allí, como si nada hubiera sucedido.
El primer proyecto para reconvertir el espacio, fue el que hizo público en 1998 el entonces presidente Carlos Menem: proponía demoler todos los edificios del predio para levantar allí un parque que simbolice la reconciliación entre los argentinos. No solo la idea de reconciliación era y es inaceptable, sino que además se hubiese perdido la posibilidad de que los edificios sirvan como prueba judicial del horror allí ocurrido. Por estas razones, la idea fue ampliamente rechazada por los Organismos de Derechos Humanos y otros sectores, por lo que el proyecto no prosperó.
A principios del año 2004, el gobierno del flamante presidente Nestor Kirchner hizo pública su intención de mudar la Escuela. Esta decisión se dio en el contexto de reapertura de los juicios por los crímenes cometidos durante el período militar, juicios que estaban prohibidos por las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida desde el año 1986 y 1987, respectivamente.
La decisión de mudar la ESMA abrió un debate sobre lo que tenía que hacerse con el predio. Es así, que el presidente Kirchner tomó la decisión de crear el Espacio Memoria y Derechos Humanos y de entregar la totalidad del predio a los Organismos de Derechos Humanos para que realicen allí sus actividades.
El 24 de marzo de 2004 se realizó el acto de creación del Espacio, acto altamente simbólico porque fue la primera vez que los organismos y la sociedad civil entraron al predio después de la dictadura. También se dio allí el célebre discurso del presidente Kirchner donde pide perdón a las víctimas de la dictadura en nombre del Estado Nacional.
Hoy, el Espacio es uno de los más de cien sitios de memoria que existen en el país. En él se realizan múltiples actividades destinadas a la preservación de la memoria y a la defensa de los derechos humanos. También funcionan allí la Secretaría de Derechos Humanos, el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, entre otras instituciones públicas, organismos de derechos humanos y demás asociaciones de la sociedad civil.
En la actualidad se está trabajando para que el Museo Sitio de Memoria ESMA sea designado Patrimonio Mundial de la Unesco y el predio Espacio Memoria y Derechos Humanos sea designado como zona protegida. Según la página oficial del Espacio, la candidatura se basa en “su valor universal excepcional está dado por ser testimonio y símbolo del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada de personas, y por ser testimonio y símbolo de la importancia de la persuasión y el consenso social como medios para obtener Justicia.”
Leandro Luque Historiador (Universidad Nacional de General Sarmiento), Estudiante de la Maestría en Derechos Humanos y Democratización para América Latina (CIEP/UNSAM, Argentina)
