Derechos sexuales y reproductivos en tiempos de Nayib Bukele
On 18/02/2019 by adminEl pasado 3 de febrero, Nayib Bukele del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) obtuvo más del 53% de los votos, lo cual le posicionó como presidente de El Salvador para el periodo 2019 – 2024. Bukele ganó en primera vuelta, con más votos que Arena y FMLN juntos. Este triunfo, que no fue inesperado, tiene múltiples causas, entre las que se encuentra la desesperanza que imperaba en El Salvador, profundizada por las “intocables” cúpulas partidarias, que se caracterizaron por la tibieza para abordar temas de desigualdades sociales. Este hecho, se agudizó por la incapacidad de los partidos políticos de hacer autocrítica.
Nayib, será el presidente de un país que viola derechos sexuales y derechos reproductivos de manera sistemática, un país con violencia y pobreza estructural, con alarmantes cifras de feminicidios; solo en el 2018 más de 353 mujeres fueron asesinadas por el hecho de ser mujeres. Otra realidad que horroriza son los más de 1300 embarazos en niñas y adolescentes que el Ministerio de Salud reportó el año pasado. Fue electo en un país donde diariamente 13 mujeres enfrentan violencia sexual, y donde hay más de 600 crímenes de odio contra las personas LGBTI que permanecen impunes. Un país que es considerado un anti-modelo debido a que sostiene una de las leyes más restrictivas en el mundo en materia de aborto.
Ante esta realidad, y en el marco del proceso electoral, se conformó la plataforma denominada “nada de nosotras, sin nosotras” un espacio que aglutina a más de 50 organizaciones feministas, en el que se consolidaron demandas hacia los candidatos presidenciales. La plataforma incluye temas como salud sexual y reproductiva, derechos económicos de las mujeres, fortalecimiento de mecanismos de igualdad de género, derechos a una vida libre de violencia, Estado laico, educación inclusiva, entre otras reivindicaciones.
Estas demandas son un proceso de construcción colectiva y constituye una guía esencial para el actual presidente, que, en el periodo electoral, retomó algunos elementos de la plataforma en su plan de gobierno propuesto. En el Plan Cuscatlán el nuevo gobierno ha considerado tener una política con un enfoque de género en todo su accionar, y además, se propone dar acceso a la atención de salud gratuita y de calidad en el ciclo de vida, y con ello garantizar derechos sexuales y reproductivos. Además, Nayib Bukele, en una declaración que realizó para el periódico digital Gato Encerrado, manifestó : “soy una persona que no está de acuerdo con el aborto. Creo que el aborto solo debe aplicarse cuando hay riesgo de la vida de la madre”
¿Cómo lograr un real cumplimiento de los enunciados planteados por Bukele en materia de Derechos Sexuales y Derechos reproductivos? En principio, las organizaciones sociales y feministas debemos mantener nuestra posición crítica y vigilante, partiendo de la premisa que el partido GANA no se ha caracterizado por sostener ideas progresistas ni por impulsar propuestas desde una perspectiva de Derechos Humanos, por tanto se vuelve imperante unificar nuestra exigencia, en los territorios y las redes sociales. Exigir la garantía de nuestros derechos sexuales y derechos reproductivos, exigir un estado laico, educación integral en sexualidad, derecho a una vida libre de violencia, derechos para las personas LGBTI y la Despenalización del aborto.
El gobierno de Nayib Bukele debe tener presente los estándares internacionales, respetando los acuerdos, convenios y tratados que el Estado Salvadoreño ha firmado y suscrito en materia de derechos humanos. Es relevante recordar las declaraciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein al final de su misión en El Salvador en 2017, manifestó estar horrorizado que como resultado de la prohibición absoluta en El Salvador del aborto, las mujeres están siendo castigadas por abortos espontáneos y otras emergencias obstétricas, acusadas y condenadas de haberse inducido la terminación del embarazo. Hizo un llamado a emprender un moratorio a la aplicación del artículo 133 del Código Penal y a revisar todos los casos donde las mujeres han sido detenidas por ofensas relacionadas a aborto, con el objetivo de asegurar el cumplimiento con el debido proceso y estándares de juicios justos.
También es importante mencionar el pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien llamó al Estado Salvadoreño a adoptar legislación dirigida a garantizar a las mujeres el ejercicio efectivo de sus derechos sexuales y reproductivos, en el entendido que la denegación de la interrupción voluntaria del embarazo en determinadas circunstancias constituye una vulneración a los derechos fundamentales de las mujeres, niñas y adolescentes.
Voces desde el movimiento
El siguiente apartado rescata las voces de algunas activistas salvadoreñas que actualmente conforman el movimiento feminista de El Salvador con el objetivo de visibilizar ideas y percepciones sobre el nuevo presidente electo.
Alejandra Burgos, coordinadora de la Red Salvadoreña de Defensoras de Derechos Humanos y doctoranda en Filosofía Iberoamericana, plantea que un sentimiento de incertidumbre y relativa esperanza podría caracterizar este momento. Considera que está aconteciendo un fenómeno socio-cultural político de ruptura con el bipartidismo y sus maneras corruptas y obsoletas de operar. Plantea que la postura de Nayib ha sido ambivalente en temas de aborto y matrimonio igualitario, sin embargo, destaca el pronunciamiento del presidente, quien ha manifestado estar a favor del aborto terapéutico y en contra de criminalizar mujeres. Alejandra considera que este presidente no va a proponer cambios sustantivos pero piensa que con incidencia y presión social se pueden lograr algunas transformaciones sociales.
Por otro lado, Mariana Moisa, antropóloga feminista, plantea que estas elecciones son una posibilidad de debatir y que han generado un sismo en la política nacional. Sostiene que hay que hacer cumplir al presidente, en relación a su pronunciamiento a favor de la interrupción del embarazo por la causal vida, además, manifiesta que ha denotado compromiso al retomar la plataforma de demandas de nada de nosotras sin nosotras. Sin embargo, Mariana destaca que la figura del nuevo presidente genera incertidumbres, debido a que no se ha reunido con el movimiento social, ni con el movimiento de mujeres.
Tania Grande, maestra en Desarrollo Internacional y representante del Movimiento Animalista en El Salvador, plantea que los resultados electorales significan la necesidad de arreciar la lucha colectiva de las mujeres. También significan esfuerzos desde el ejecutivo para detener el avance de la agenda por nuestros derechos; expresa que tanto el presidente electo como representantes del partido por el que compitió, han estado involucrados directamente en casos de violencia contra la mujer. Este partido político es representante del conservadurismo político y religioso, al que apelan a conveniencia para consagrarse con sectores de la población, no han apoyado iniciativas a favor de la educación sexual y reproductiva ni los esfuerzos por hacer justicia a mujeres injustamente condenadas por aborto. Tania sostiene que más bien, que Bukele ha utilizado la maternidad de su esposa, el rol por excelencia conferido a la mujer por el sistema patriarcal, para procurar más simpatía y apoyo electoral.
Montserrat Arévalo, feminista de la organización Mujeres Transformando, plantea que ha llegado al poder la derecha, con todos sus fundamentalismos, por tanto, no visualiza cambios importantes de avance para los derechos sexuales y reproductivos de la mujeres salvadoreñas. Montserrat sostiene que se vislumbran tiempos que no son fáciles, son tiempos para seguir defendiendo las pocas conquistas que se han logrado. Expone que corresponde a las feministas acercarse para tratar de incidir y que existe incertidumbre en el tema de la conformación del gabinete, por ejemplo, no se sabe qué hará con el Instituto Salvadoreña para el desarrollo de la mujer (ISDEMU) o con la Secretaria de inclusión social.
La abogada feminista, Verónica Larin, plantea que dentro del movimiento será necesario replantear la agenda, no cree que haya apertura en este nuevo gobierno, plantea que sin bien en el gobierno del FMLN existieron una suerte de negativas, dejaban trabajar, hubo apoyo y apertura. Verónica destaca que el tema de despenalización del aborto dio pasos adelante, gracias a la apertura del FMLN. Sostiene que no cree que eso suceda en este periodo. Hace énfasis en la importancia de conformar nuevas alianzas, nuevos apoyos, fortalecer el movimiento, retomar el ejemplo de las feministas en Argentina, para poder hacer presión desde sociedad civil. Considera que la lucha que se nos viene es cruenta y que se tendrá que hacer un esfuerzo titánico para poder avanzar.
Ambar Alfaro, de la Asociación solidaria para impulsar el desarrollo humano ( ASPIDH ) y coordinadora en El Salvador para la Red Latinoamericana y del Caribe para personas trans ( REDLAC TRANS) plantea que en estas elecciones se ha visto cuáles partidos, propuestas y plataformas incluyeron los derechos sexuales y derechos reproductivos. Sostiene que el partido GANA no ha aportado nuevas ideas y solamente se ha ido por la tangente, les falta retomar este tema con un enfoque de derechos humanos y darle más importancia. Para Ambar la incidencia debe de continuar y reforzarse, como organizaciones de la sociedad civil, continuarán haciendo su trabajo, independientemente del gobierno en función.
Finalmente, Morena Herrera, Presidenta de la Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto y doctoranda en filosofía Iberoamericana plantea que los resultados de las elecciones pueden tener un impacto favorable en los derechos sexuales y derechos reproductivos, pero que esto depende fundamentalmente de la capacidad de exigencia y de lucha de las mujeres, de las organizaciones feministas y de otros movimientos sociales. Morena sostiene que el Presidente electo cuando era candidato no ha sido categórico en sus respuestas al respecto, no ha brindado un respaldo totalmente abierto pero tampoco totalmente cerrado. Por tanto, plantea que ese es el espacio que con la plataforma NADA SOBRE NOSOTRAS, SIN NOSOTRAS van a aprovechar para que el gobierno de Nayib Bukele se comprometa con hechos y no sólo con palabras.
Lo planteado por las compañeras deja entrever incertidumbre y preocupación, pero sobre todo, se hace visible la necesidad de organización, de profundizar el trabajo de incidencia política, de construir redes y articularse con fuerza y esperanza feminista. Es necesario que construyamos una narrativa que coloque a Nayib y su gabinete, no en un lugar de comodidad, planteando que está en contra de ciertos temas y punto final, sino, retomar la realidad concreta que enfrentamos y exigir que haga historia en los temas relacionados con Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, que no vamos a permitir ni un paso atrás y que estamos hartas que los temas que tienen que ver con nuestros cuerpos y vidas pasen a un segundo plano. Las feministas somos resistencia y seguiremos trabajando por la reivindicación de nuestros derechos porque vivas y libres nos queremos.
Sara García Gross
Activista feminista, licenciada en psicología y estudiante de la Maestría en Derechos Humanos y Democratización en América Latina y el Caribe (CIEP/UNSAM).
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