Civiles bajo la lupa por crímenes previos a la dictadura en la Argentina

El 20 de diciembre del año 2016 se condenaron a siete miembros de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) por la comisión de crímenes de lesa humanidad durante el período previo a la dictadura militar argentina. Los sujetos condenados eran ciudadanos civiles, entre ellos miembros del Poder Judicial, trabajadores universitarios y sindicales.

A partir del juicio a la CNU quedó en evidencia que en la ciudad de Mar del Plata, el terrorismo de Estado comenzó con anterioridad al Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. El accionar de civiles que desplegaron su violencia contra militantes de izquierda bajo el apoyo y la cobertura recibida por parte del Estado, les significó una garantía de impunidad. En dicho juicio logró demostrarse cómo las fuerzas de seguridad liberaban las zonas en donde se iban a producir los crímenes y cómo desde el Poder Judicial, se producía el sobreseimiento casi inmediato de las causas por desapariciones u homicidios al poco tiempo de producidos los hechos delictivos, evidenciando poco interés investigativo en torno a los delitos.

Actualmente se encuentra en preparación la segunda parte del juicio a la CNU de Mar del Plata dirigida a otros miembros de la asociación ilícita. Sin embargo, como el mismo aún se encuentra en etapa de instrucción, no se conoce la fecha de inicio.

El desarrollo de procesos penales por crímenes de lesa humanidad en Argentina, fue el resultado de una lucha histórica de los organismos de derechos humanos. Su accionar constante, acompañado de una coyuntura política que a partir del año 2003 le abrió camino al reconocimiento de derechos, como el derecho a la verdad y acceso a la justicia, permitió no sólo el conocimiento público de la violencia política, sino también el enjuiciamiento de los responsables a partir de la derogación y posterior declaración de inconstitucionalidad de las leyes de impunidad, a saber la Ley de Obediencia Debida y Punto Final que impedían juzgar penalmente a los responsables de los crímenes durante la dictadura cívico-militar.

Las conquistas alcanzadas en materia de juzgamiento por los crímenes del pasado reciente son alentadoras, sin embargo la reconstrucción de nuestra historia sigue en proceso. El reconocimiento por parte de la sociedad acerca de lo ocurrido es de vital importancia para tomar conciencia y pregonar que estos crímenes no vuelvan a repetirse. Por eso debemos mantenernos firmes en nuestras demandas de memoria, verdad y justicia, reivindicar los derechos humanos y exclamar juntos: NUNCA MÁS.

Marina Paola Casartelli
Licenciada en Sociología (UNMDP) y Estudiante de la Maestría en Derechos Humanos y Democratización en América Latina y el Caribe (CIEP/UNSAM)

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